Tales of Æleria/Parte primera: No es oro todo lo que reluce

[DarkIce]

—Oh, buenas, desde luego…

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Este post parece muy corto, pero hay que tener en cuenta que está relleno de chocolate a "petición especial".

[DarkIce]

A primera hora comenzaron a aparecer los estudiantes más empedernidos en torno a la puerta norte.
Cuando el sol había recorrido mitad de su camino hacia la cima fueron llamados la atención por una elfa de ojos azul celeste, el cabello rubio muy claro colgante por su espalda y porte magnífica. Iba ataviada con una túnica bordada con hilo de oro y mangas de hilo de marfil, hasta el codo. El collar de maga no parecía existir a los ojos de los allí presentes…
—¡Es la hora! —anunció, con discursividad. —Soy Lyanna ywater, maga por mérito del Gremio. Quienes quieran intentar subir su nivel oficial en este Gremio, que me acompañe.
—¿Adónde vamos? —preguntó algún estudiante.
—A donde querais. Para subir de nivel, seguidme y ya lo sabreis —dijo, divertida.
Después de andar durante un rato por el bosque llegaron a un claro de donde salieron otros maestros que los alumnos reconocieron y uno extranjero, que les dijeron estaría allí para velar por la formalidad del acto.
Después de unos cuantos nombres, Lya llamó:
—¡Wolfus!
Este se presentó, y la maga continuó, con su voz melódica:
—Debes reparar esta radio —tenía el aparato en las manos. Estaba intacto. De pronto, sin que ella moviese siquiera los dedos, el aparato partió. —y debes averiguar qué ha ocurrido.
Al caer la radio al suelo, la elfa se acerca a Wolfus y le ofrece una tiza, con una mano casi etérea…

[WairX]

Acababan de nombrarlo, así pues salió decidido del medio del grupo de alumnos allí presentes y se dirigió hacia la profesora con pasos firmes. Llegó junto a ella y aunque obviamente estaba nervioso intentó no aparentarlo para transmitir tranquilidad y de paso que a él se le contagiara una poca.
Entonces la maga le planteó el reto que debía resolver para poder superar el nivel. Tenía que realizar lo siguiente: reconstruir y arreglar una radio, dando los máximos datos posibles sobre su arreglo y el porqué de su no funcionamiento. En un principio le pareció imposible, pero ya estaba más calmado y concentrado en el problema, se dió cuenta de que sabía perfectamente como solucionarlo. Así pues se puso a pensar y relacionar los distintos principios de alquimia que había aprendido y estudiado, y los aplicó. Pocos segundos después lo que antes eran trozos de plástico y cables volvía a ser una radio que funcionaba perfectamente.
Entonces la elfa, Lyanna Bywater se acercó a él y el dió la enhorabuena por el magnífico ejercicio realizado y le invitó a volver a unirse al grupo de alumnos presente.
Así pues volvió entre los aplausos de sus compañeros.

[DarkIce]

Cuando Wolfus acabó el título de transmutación se dio cuenta de que lo que la había roto no fue magia, había sido alquimia.
Precisamente una de las cosas que había estado preparando era cómo revertir rápidamente un proceso alquímico.
Eso hizo, y la radio volvió a funcionar.
No fue una actuación brillante desde el punto de vista de Wolfus, podría haber sido más dificil.
Al día siguiente, que no amanecería tan soleado conocería su nota que resultaría ser un +2, hasta que quien le dio la nota, Raminus, le preguntase cómo lo había hecho. Se lo dijo, humildemente, y su nota se transmutó ella sola en un +3.

*Las notas del gremio varían entre -5 y +5, siendo estos los extremos. Se aprueba a partir del +1 (incluido).

[DarkIce]

Mientras, en The Cliff Of Hope [El Alto de La Esperanza]…

En la ladera de una montaña que terminaba en acantilado, orientada al este, se encontraba, sola, una cabaña hecha de madera de pino.
Una manada de 7 lobos trataba de tumbar la puerta.
Cuando lo consiguieron, en su interior pudo verse la silueta de un gnomo en la penumbra, sentado con las piernas cruzadas y los ojos cerrados.
En cuanto abrió unos ojos más fríos que el fondo marino los lobos dejaron a un lado su agresividad y se sentaron.
Lo único que pronunció con palabras fue: "he de marcharme…".
«Era el momento».
Al salir por la puerta, la cabaña se derrumbó. Acto seguido unos pinos volvieron a brotar con asombrosa rapidez, hasta alcanzar una altura similar a la de los árboles colindantes.
Los ojos del marco brillaban como hielo azul, sin descongelarse.
Según iba bajando la ladera estableció un canal de comunicación mental con su pupila, a la que dijo «Es el momento. Creo que les he encontrado. Están asombrosamente cerca de ti, por eso tardé tanto en dar con ellos, Lyanna.»

[DarkIce]

El martes en amaneció tan espléndido como lunes.
En su lugar, las nubes amenazaba lluvia, aunque todavía no había caído nada.
Esperaba en el gremio los aspirantes cuando llegó un gnomo (bajito) ataviado con una túnica bicolor mitad negra y mitad blanca. En la capa que llevaba la espalda podía verse el signo del infinito en turquesa rodeado de oro.
—Muy buenos días señores, señoras. Me han otorgado la responsabilidad de guiarles al lugar de vuestro examen. dijo, con voz grave, clara y tranquila.
Le siguió afuera, hacia la playa. Ésta se encontraba vacía, custodiada por otros magos.
—¡Este! será vuestro escenario. —señalando a la playa.
Daenerys era una de las primeras, y su reto fue el siguiente, enunciado por el gnomo:
—Allí —señalando hacia el mar— hay una caja con una flor marchita en su interior. Es una flor muy poco común, no debe morir.
El mar estaba en calma…

(Recupera la caja, pero no la abras).

[Aura Ala de Angel]

Dany se encontraba sentada en las escaleras del gremio, junto sus demás compañeros, cuando apareció el gnomo, Dany se torció un poco para verlo desde su posición, parecía muy majo, he interesante.
Los condujo hasta la playa, aun que no hacia un día para bañarse, el cielo estaba totalmente encapotado, la elfa miro al mago que les hizo ponerse en fila y corrió a ponerse en orden.
En ese momento se acordó de que aquello era un examen, no un paseo, y se puso inevitablemente nerviosa.
" Tranquilízate Dany " Dijo para si.

Por suerte o por desgracia Dany era una de las primeras de la fila, y pronto le llego su turno.

— Allí —señalando hacia el mar- hay una caja con una flor marchita en su interior. Es una flor muy poco común, no debe morir.
La joven miro el mar, gracias a su aguda vista élfica diviso la caja flotando a la deriva a unos pocos metros de allí, las olas no era muy grandes ese día y todo parecía en calma.

La elfa se concentro y respiro hondo para relajarse, visualizo la caja y memorizo el conjuro, que no era demasiado complicado, empezó el hechizo, moviendo en algún momento las manos para canalizar mejor la energía que salía de su cuerpo, retirándole las fuerzas poco a poco.
El agua de alrededor del objeto empezó a ondular, y una pequeña ola empezó a empujar la caja hacia la orilla, recorrió el trecho hasta la playa sin demasiado problema y sin detenerse.
Para terminar, cuando estuvo suficientemente cerca, Dany impulso el agua hacia arriba con un chorro, la caja salió disparada en su dirección y aterrizo en sus manos.
La elfa miro al mago con una sonrisa, y en ese momento empezó a llover, el gnomo le devolvió la mirada, la joven no pudo evitar soltar asustada:

— Yo no he sido .

[DarkIce]

El gnomo se esforzó por no inmutarse (y lo consiguió).
Su cara no hizo mueca alguna, pero en su interior celebraba la actuación de aquella elfa.
—Muy bien…

Estaba lloviendo, y aunque quizás a muchos no, al gnomo le encantaba cómo estaba lloviendo.
Sin demora, le dijo a la joven:
—Ahora, y para nota, debes recuperar la flor: hacer que vuelva a vivir.
El mago, antes de que Dany pudiese hacer nada cogió la tapa de la caja con ambas manos, que se abrió mientras los engranajes de las cerraduras chirriaban al moverse (eso sería un examen de 1er grado en todo caso; no de 2º).
Con la tapa abierta se veía que la flor era una Scarlet Carson roja.
Estaba marchita, sus pétalos muy deteriorados.
Era su tarea volverla a la vida.

[Aura Ala de Angel]

Dany agradeció que sus tontas palabras no molestaran al mago, o al menos no parecía enfadado, los nervios eran su peor enemigo en esos momentos, pero por ahora no lo había hecho mal del todo.
El gnomo quito la tapa de la caja, la joven miro en su interior, donde había una planta bastante marchita, su nueva tarea era revivirla.
La elfa rio para si, los de su raza era expertos en esas cosas, se pasaban la vida, entre las plantas.

Con cuidado, recogió la planta del fondo de la caja, y la examino, estaba verdaderamente mustia y fea, la abrían cortado hacia mucho, los humanos eran muy propensos a costar las flores por desgracia.
Dany se concentro de nuevo en la flor de su mano, el conjuro le sonaba de toda la vida, y ni siquiera tubo que memorizarlo, simplemente la energía, moldeada a su gusto, penetro en la planta, reavivando las células muertas, nutriéndolas y dándoles la forma y el color que habían perdido.
Cuando la chica volvió a enfocar, la flor mustia se había convertido en una rosa roja de vivos pétalos, y el tallo y hojas tenia ese tono verde oscuro tan bonito.

—Así, ¿le parece bien? — pregunto al profesor- Puedo hacerla crecer mas, si quiere
.

[DarkIce]

La lluvia caía mientras Daenerys revitalizaba las células que componían aquella planta.

Al mago le gustaba ver cómo los aprendices (en comparación con él, claro) iban mejorando y lograban hacer cosas cada vez mejores.
Su túnica estaba comenzando a filtrar el agua hacia el interior cuando la elfa acabó y preguntó.
Antes de responder, y como la lluvia continuaba amortiguando los sonidos en la arena, decidió crear él algo de silencio.
Por tanto, en cuanto ella formuló la pregunta, el gnomo levantó la mano y la lluvia dejó de caer, como si hubiese un techo invisible que la parase. Además, parecía irse desviando de nuevo al mar.
Mientras contestaba «No será necesario. La flor es tuya. Por favor, quédatela.» su túnica se iba secando, sola.
—Por favor, que venga el siguiente…

El día allí ya no tenía más sentido para ella, a menos que quisiese esperar por alguien, naturalmente.

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