Tales of Æleria/Parte primera: No es oro todo lo que reluce

[DarkIce]

El sol se levanta anunciando un nuevo día y dejando un rojizo sabor a las nubes que al fondo, en el este, se podían ver.
Aunque, Szadek no había dado muestras de haber aparecido todavía, podría hacerlo en cualquier momento.
Las nueve de la mañana daban comienzo a una nueva jornada para Lans en el Instituto Científico Bachelier [o I.C.]...........................

[DarkIce]

Lans Sacred Leonharth
Lans se había levantado muy temprano. Aún no había amanecido y el ya había desayunado. No tenía nada que hacer, pero estaba inquieto por la llegada de Szadek, un hombre que no le había dado buena espina. No estaba seguro de su implicación en nada, mas no se le podía quitar cierta sospecha.
Fuese como fuere no había podido dormir bien.

Fue por tanto que decidió irse hacia la zona de playa, a aproximadamente un cuarto de legua de distancia. Allí se sumergió en las frías aguas del Mar Cobalto durante un rato, hasta que se quedó en absoluta armonía con el mar y completamente calmado. El paso del nuevo Consejero perturbaba su pensamiento más de lo que hubiera querido. Tenía que aprender a controlar sus emociones, pero era tan complicado... Con el mar purificándole llegó a quedarse adormilado, a pesar del frío de las aguas. Cuando abrió de nuevo los ojos y retornó a la readlidad el sol ya había comenzado a levantarse, con lo que se levantó, se acicaló y se marchó, andando, hacia su nuevo día en el Instituto donde, sin el Director ordenando un poco los pasillos, tal vez se encontrase demasiado caótico.

Cuando llegó no se encontró tal caos, aunque era notable la ausencia del Sr. Right, siempre con su semblante serio, boca cerrada y ceño fruncido hasta que los alumnos iban ocupando sus respectivos asientos en aulas designadas a tal efecto.

Tuvieron clase de Valyrio, o "El idioma muerto" según algunos.
Este había sido el idioma hablado en Valyria antes del Gran Suceso Histórico. El GSH no estaba claro, y desde luego Lans no conocía nada al respecto; más bien, los idiomas le importaban bien poco, pero necesitaba esa lengua para saber como debía tratar con armas mágicas, pues se decía que los Antiguos Hombres de los Dragones habían encantado armas con esa lengua, y solo ante ella respondían. Otros artefactos hablaban otros idiomas...
Además de esta tenía otras asignaturas, como Física, que él (y muchos otros guerreros) consideraban importantísima para vencer en un combate, espada contra espada, acero contra acero.

Pero lo importante no eran tanto las materias. A primera hora no pudo dejar de pensar en dónde se hallaría el nuevo consejero.
Tenía pensado ir a la Posada del Buen Mago en cuanto tuviese el descanso, y ver qué decía Ella.
No podía acordarse de qué dos materias fueron a las que tuvo que asistir antes, pero ya estaba en el descanso. Su obcecación iba en aumento, sin embargo, debía de mantener el semblante y dejar a un lado todos esos pensamientos acerca del que ya era su protagonista en la mente. Lugar que hasta haber visto la noticia en el periódico ocupaba Daenerys.
Intentó hacer desaparecer esta perturbación durante el tiempo justo en que se verían, probablemente, la elfa y él.


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Hago aquí un break. Aura, puedes contar lo que quieras (puedes empezar incluso antes, si quieres)
En cualquier caso, es posible que no esté tan encima del juego hasta el jueves como quisisese, por el motivo que dice mi anuncio global en el foro.
Kisto, tú dime si abres o no.
Si abres, la descripción de quien aparece es un tío de ojos claros (no te digo el color ), bastante pequeñito y que huele a uva mezclado con tal vez lana (da la sensación de haber venido de polizonte, ¿no?). Saca tus conclusiones, xD.

[Qristo vendito]

[DarkIce]

[Qristo vendito]

[WairX]

[Qristo vendito]

Un poco más tarde...
—¡Ahi va, la leche!
Era Pepe da Poza el que venía, mi contacto preferido.
—¡Eh, aquí!—dije gritando, incluso alguna gente se asombró al verme gritarle a un muchacho raquítico que había estudiado hace años en el Bachelier, pero lataba a clases, por lo que lo cambiamos de centro, lo que pasa es que ahora no va, directamente, y se queda en casa; por lo que lo pusimos de contacto en la calle.
Una vez se acerca le digo:
—Vengo seco, tomemos algo.
Entramos en una taska que parecía buena. Su letrero ostentaba un Athene Noctua.
Yo pedía un JB con hielo y él un Martini seco.
—Te encontró el mensajero.
—Más bien lo encontré yo a él.
—El último contacto no me dijo que el barco llegaría aquí, en esta ciudad hace mucho claor.
—Pero si está lloviendo...
Hay rumores de que algo grave va a pasar, pero no sé nada más, tendré que buscar más información, espera por ahí; tienes ya una habitación reservada, ve a ella y espera.

[DarkIce]

Lans "Sacred" Leonharth

Lans no podía dormir. No sabiendo que Szadek estaba por allí.
No sabía nada de él, sin embargo su instinto no le profesaba la misma pasividad que la razón.



Se hallaba en su casa, a poca distancia de su afición principal (por llamarle de algún modo).
No pudiendo dormir, decidió salir: cogió una gabardina oscura y se puso la capucha. Así salió a la calle, cerrando la puerta tras de sí.
Lans odiaba la lluvia, pero no importaba. Además, EsLorean solía ser un sitio más cálido... «Mal tiempo para un mal día...» pensó.
No había andado ni dos minutos cuando oye a una voz llamar a "Pepe". No lo dudó y se acercó allí; las calles estaban, por lo demás, bastante tranquilas en esa zona, tan solo se oían las antorchas chisporroteando y las botas del cuerpo de seguridad de la ciudad haciendo la ronda. La gente solía guardar silencio a esas horas.



Se asomó por una esquina y vio a la perturbación de su descanso. Por un momento, su corazón se olvidó de latir.



Escudriñó las facciones de su acompañante y, antes de que las antorchas de la pared les ocultasen en vez de iluminarles llegó a identificarle: había sido un antiguo alumno, pero se le conocía más por su ausencia que por su presenia.



Al comenzar a andar y acercarse ellos, Lans decidió marcharse, antes de que pasasen más cerca —no soportaría ver a Szadek a la cara de nuevo—, y se dirige al gremio de luchadores.
Después de haber entrenado durante horas decide volver a casa e intentar dormir algo. Gracias al cansancio que tenía en el cuerpo cayó rendido en cuanto se acostó.

[DarkIce]

Lans "Sacred" Leonharth

Había amanecido espléndidamente. Era una pena que Lans no pudiera haberlo visto, pues no se despertó hasta que el sol estuvo bien arriba.
Cuando miró su reloj se dio cuenta de que era sábado, y no tenía ninguna obligación para el día que le aguardaba.
No decidió otra cosa que ir a la Posada del Buen Mago, y desayunar.
La posada estaba atendida por tres personas: un posadero que se hacía llamar Lhoren, su mujer Melia y alguien más pequeño —puede que su hijo.
Lhoren era un hombre de estatura media, pero con la panza prominencialmente hacia adelante, que le hacía parecer más bajo; una gran barba medio cobriza, medio blanquecina, que le cubría toda la cara, y el pelo largo.
Era un buen hombre, solía gastar bromas a los consumidores y se interesaba por lo que contaban, a veces incluso él contaba anécdotas sobre su vida.
Lans le conocía, no mucho porque la zona común de la posada solía estar llena; hoy sin embargo, no había tanta gente, tan solo cuatro grupos de magos sentados en las mesas y dos charlando en la barra, sentados en los taburetes.
Se sentó en uno de los asientos libres de la barra y le silbó:
—(silbido). ¡Lhoren, que pasa!
—¿Vaya, hoy has madrugado, eh? —dice, no sin un tono de cierta ironía
—Bah, calla... no podía dormir anoche y estuve en mi gremio practicando con la espada. ¡Eh, resultó, no me mires con esa cara! He dormido bien.
—¿Pero qué pasó para que no pudieses dormir?
Se iba a enterar de todas formas, tarde o temprano, así que se lo dijo:
—He visto a Szadek esta noche en la ciudad. Le han elegido consejero de nosequé en Antigua...
—Sí, algo he oído ya; no eres el único que le ha visto... ¿Y cuál es el problema?
—No lo sé...
—Ah, ehm. oye, vas a tomar algo?
—Sí, tomaré un café para despejarme, y un bocata si puedes. —dice, después de haberse reído ambos—
»¿Qué? ¿No te acordabas de que esto es una posada?
—Créeme, no siempre parece una posada.
Ambos se ríen.

Lhoren puso el café en la máquina para su preparado...

[Kisto]

Tumsa había llegado por fin a Eslorean; no había sido un viaje muy entretenido pero había sacado una cerbatana y unos dardos que todavía no sabía para que servían.
Nunca había salido del desierte por lo cual estaba bastante perdido y a su vez asombrado de ver variadas razas.Lo primero que quería hacer era buscar un piso donde alojarse,no le gustaban las posadas prefería un habitáculo propio y exclusivo para él.
Montó en su Bayawak y fué a mirar residencias en venta o alquiler,Tumsa no era rico pero este viaje se lo financiaba el Consejo Yahn.



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Vamos a ver si en Eslorean hay crisis inmobiliaria jejejej Un saludo